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jueves, 4 de agosto de 2011

Biografía

José Delgado

Nacido en lo más profundo de la Cordillera Central en la comunidad del Montazo en ese momento un paraje del municipio de Padre Las Casas.

Nací en el año 1987 un día sábado 28 de marzo en una familia humilde y con poca calidad económica pero muy querida en esa comunidad.

Pero no éramos la única familia de mi padre ni tampoco su favorita mi padre (Isidro Delgado) tenia otras familias con mas mujeres y esto hacia que nosotros estuviéramos un poco alejado de el. Así que mi hermano (Lino Delgado) asumió la paternidad del hogar con menos de 16 años. Yo seguí mis estudios y aun lo continuo…

Mi madre (Anaida Lara) se preocupo por darnos una buena educación pero Lino no pudo seguir sus estudio se dedico a la agricultura para sostener a la familia, después de mi madre es la persona a quien mas tengo que agradecerle.

Crecí en una familia de 5 miembro 4 hijo y mi madre (que no hay como describirla) aunque hijo de mi padre somos 20 y mi madre tuvo un hijo extra eso nos hace una familia muy grande. Yo siendo el último de mi madre y el ante penúltimo de mi padre...

Comencé mis estudio a los siete años y permanecí en el montazo hasta los 13 años para terminar el 5to curso a la edad de 13 años gracias al hijo extra que tubo mi madre (Roberto Ferrera) nos mudamos al municipio de Padre las casas donde continúe mis estudio en la escuela Santa Ana, a los 18 años termine el 8vo y a los 22 el 4to en el liceo Técnico José Francisco Bobadilla con un técnico en informática actualmente estoy haciendo una licenciatura en informática en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Quizás no he sido una persona totalmente exitosa pero he logrado muchas metas en mi vida de una familia de mas de 20 miembro ser el único que este estudiando y es logrado reconocimiento tanto por la fundación Sur Futuro, la iglesia Asambleas de Dios a la cual pertenezco y otras instituciones en la que he participado como voluntario en el año 2003 gracias al grupo de los Exploradores del Rey que es un misterio que tiene mi iglesia acepte a Jesucristo como mi salvador personal y aunque no la doy tanto énfasis en esta parte es la mas importante de mi vida. Porque Dios ha sido quien le a dado sentido a mi vida.

He sido líder juvenil en la iglesia y en otros grupos de la comunidad, siempre he sido una persona contenta y Félix de ser como soy y de vivir para Dios…

domingo, 26 de junio de 2011

NTRODUCCIÓN
1. Cristo, la figura central de la historia
bíblica.
Todas las líneas bíblicas convergen en Cristo.
Éste era la “simiente de la mujer” prometida, la
cual había de herir a la serpiente en la cabeza
(Génesis 3.15), la “simiente” del pacto de Abraham,
la cual habría de bendecir a todas las naciones de la
tierra (Génesis 12.1–3). No hay duda de que los
largos siglos de sacrificios hechos por los patriarcas
y los judíos, así como los servicios paganos correspondientes,
tenían un profundo significado en sí
mismos. Era el sentido universal de pecado, que se
manifestaba en el sacrificio de vida, el lastimoso
llanto de corazones humanos buscando paz y
perdón. Pero el significado principal del sacerdocio
y de los sacrificios hebreos, residía en su valor
como tipo o símbolo. Al través del fatigoso andar
de los siglos, ellos apuntan cada vez más hacia el
sacrificio que hizo de sí misma la divinidad, para la
redención de la humanidad: hacia aquél que es “el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
(Juan 1.29). Así, son numerosas las líneas de tipos
y las profecías que convergen en la cabeza de
Cristo. De una manera similar, las líneas del Nuevo
Pacto apuntan en sentido contrario hacia Cristo.
Predicamos a Cristo, creemos en él, lo confesamos,
somos bautizados en él, observamos la Cena del
Señor, en memoria de su muerte, el día que
conmemora su resurrección. La redención, a través
de Cristo es el hilo escarlata que sujeta a todos los
libros de la Biblia, en un solo volumen.
2. Cristo, la llave a la historia del mundo.
El nacimiento de Jesús es un evento alrededor
del cual gira todo lo demás. Los preparativos providenciales
para su venida fueron: la elección y
preservación de la raza hebrea; las conquistas de
Alejandro y el esparcimiento del idioma griego; el
surgimiento del imperio romano, con su sistema
La historia del evangelio
O, la misión y obra personales de Jesucristo,
5 a.C.—30 d.C.1
de leyes, y caminos y civilización; la amplia
dispersión de los judíos con sus Sagradas Escrituras;
la influencia como de levadura de la filosofía griega;
el deterioro de la fe en los dioses paganos, y la
amplia expectación en un gran gobernante que
surgiría de oriente. Y seguramente que no fue un
accidente el que el imperio romano continuara en
pie hasta que hubiera recibido al cristianismo tan
plenamente en sus venas, que lo transmitió a los
bárbaros que hundieron sus tierras en la ruina,
pero que traían en sus lomos a las poderosas
naciones que habrían de darle forma al destino del
mundo.
3. Fuentes de la historia.
Éstas son las cuatro pequeñas memorias, comúnmente
llamadas evangelios de: Mateo, Marcos,
Lucas y Juan.
a. Mateo (Leví) dejó su oficio de publicano, o
colector de impuestos, para convertirse en discípulo
de Jesús (Mateo 9.9; Marcos 2.14). Después sería
escogido como uno de los doce apóstoles (Mateo
10.3). Éste escribió especialmente para los judíos.
1) Cita sesenta y cinco veces la profecía del Antiguo
Testamento. Vea en un solo capítulo: Mateo 2.5–6,
15, 17, 23. 2) Su nombre favorito para Jerusalén es
la “santa ciudad” (4.5; 24.15; 27.53). A Jesús lo
llama ocho veces el “hijo de David” (1.20; 9.27;
12.23), etc.
b. Marcos no fue un discípulo personal de Jesús,
sino un convertido hecho por Pedro (1 Pedro 5.13),
y un compañero de Pablo (Hechos 13.5; cf. Hechos
12.25; 2 Timoteo 4.11). Es evidente que escribió
para lectores no judíos, pues son pocas las citas del
Antiguo Testamento a las que recurre, y las pocas
alusiones a las costumbres judías son explicadas
(2.18; 13.3; 14.12).
c. Lucas no era un discípulo personal de Jesús
(1.1–4). Era un médico (Colosenses 4.14), y aparece,
por primera vez, como un compañero de viajes de
Pablo (Hechos 16.10 y otros versículos de Hechos
en los que se usa el “nosotros”).
d. Juan fue uno de los primeros cinco discípulos
1
Una fecha alterna, de otra forma de fechar, para este
período es 2 a.C.—33 d.C.
12
(1.35–51). Llegó a ser un apóstol (Mateo 10.2) y se
le refiere como el discípulo “al cual Jesús amaba”
(13.23; 19.26; 20.2). Era originalmente un pescador
(Lucas 5.1–11).
Mateo y Lucas dan un relato del nacimiento e
infancia de Jesús. Marcos comienza con el ministerio del
Bautista, y el bautismo de Jesús. Juan, el
cual escribió mucho tiempo después de que los
demás ya habían muerto, omitió la mayoría de
lo que e l los di e ron, y añadió muchas de las
conversaciones de Jesús. Omite el nacimiento,el
bautismo, la tentación, todas las parábolas, la
t rans f igurac ión, la ins t i tuc ión de la Cena de
Señor, y la agonía en Getsemaní. Debido a la
similitud de sus relatos, a los primeros tres se les
llama sinópticos

Querido amigo y amiga:

Hace muchos años que el evangelio viene siendo proclamado en el mundo. Pero ¿está siendo proclamado en su prístina pureza, en su pleno poder? Jesús lo proclamó, efectivamente, mediante su encarnación, sus palabras, su vida, su gran sacrificio en la cruz y su resurrección. Sus discípulos proclamaron el evangelio con claridad, hasta el punto en que se pudo decir de ellos que "Estos que trastornan el mundo entero también han venido acá" (Hech. 17:6). Pecadores de todas clases eran redimidos del pecado "Fornicarios... idólatras... adúlteros... afeminados... homosexuales... ladrones... avaros... borrachos... maldicientes... estafadores". Pablo los citó a todos ellos en 1 Cor. 6:9 y 10, y luego añadió: "Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados... santificados... justificados en el nombre del Señor Jesús y por el Espíritu de nuestro Dios" (vers. 11).

El evangelio demostró ser "poder de Dios para salvación de todo aquel que cree" (Rom. 1:16). El "poder" estaba en el mensaje que proclamaron los apóstoles, especialmente Pablo. Pero a lo largo de la historia se levantó un enemigo que oscureció esa luz.

Tanto Jesús como Pablo advirtieron contra cierta perversión del evangelio que tendría lugar, y que operaría hasta la misma venida de Cristo (Mat. 24:24; Gál. 1:6 y 7; 2 Tes. 2:3-8). Daniel describe ese gran acontecimiento en la historia como resultando de la acción del "cuerno pequeño" (8:9-25; 7:8, 20-25).

Apocalipsis describe a ese agente de la perversión del evangelio como una "bestia" asistida por otra de la misma naturaleza (13:1-17). Juan le llamó "Anticristo" (1 Juan 4:1-3). Oscurece, distorsiona, retuerce, representa falsamente la pureza del evangelio, de forma que resulta comprometido su "poder" para "salvar hasta lo sumo". Así ha venido siendo a lo largo de la historia, en exacto cumplimiento de lo predicho en la profecía inspirada. Pero ahora, en los últimos días, el evangelio ha de ser restaurado a su plena pureza, y ha de demostrar una vez más que es "poder de Dios para salvación" del pecado, en el gran Día de la Expiación del que era símbolo el que observaba cada año el pueblo de Israel, día en el que el verdadero Sumo Sacerdote purifica el santuario celestial (Dan. 8:14). Esa magnífica obra tiene por fin la preparación de un pueblo para la traslación, en el momento de la segunda venida de Cristo en gloria.

Dios dirigió a Lutero, Calvino, Wesley, etc, para que iniciaran la gran Reforma Protestante, algo sin duda maravilloso. Pero ninguno de los reformadores de aquella época pudo captar la plenitud de la luz referente a la purificación del santuario celestial, esa obra final del verdadero y único Sumo Sacerdote. La recepción de esa verdad ha de significar recuperar "la verdad del evangelio" que ha de alumbrar la tierra con su gloria (Gál. 2:5; Apoc. 18:1-4). ¡Colabora en que esa "luz" brille pronto en su plenitud!


EVANGELIO DE LA VERDAD

Prólogo

16 El Evangelio de la verdad es alegría para quienes han recibido de parte del Padre de la verdad el don de conocerlo por el poder de la Palabra que ha venido desde el Pleroma, la que está en el Pensamiento y el Intelecto del Padre, la que es llamada el Salvador, ya que es el nombre de la obra que debe llevar a cabo para la salvación de quienes eran 17 ignorantes del Padre, pero el evangelio es la manifestación de la esperanza que se descubre por quienes la buscan.

I. SURGIMIENTO DE LA IGNORANCIA

Frustración de la búsqueda y creación ilusoria

Puesto que la Totalidad buscó a Aquel del que habían salido, y la Totalidad estaba dentro de Él, el Incomprensible, el Impensable, que está sobre todo pensamiento, ignorar al Padre produjo angustia y terror. Pero la angustia se tornó densa como una bruma, de manera que nadie podía ver; por este motivo se ha fortalecido el Error; ha trabajado su materia vanamente, puesto que no conocía la verdad. Emprendió una obra disponiendo con esfuerzo y belleza algo semejante a la Verdad. Esto, en realidad, no constituía una humillación para el Incomprensible, el Impensable, puesto que eran nada, la angustia, el olvido y la obra engañosa, en tanto que siendo firme la Verdad es inmutable e inquebrantable y totalmente bella. Por esto, despreciad el Error. De este modo no tenía raíz y estaba en una bruma respecto del Padre, afanado en disponer actividades, olvidos y terrores, para por medio de ellos atraer a los del medio y hacerlos cautivos.

El olvido

El olvido del Error no se manifestó. No es un [...] 18 desde el Padre. El olvido no tuvo lugar desde el Padre, aunque tuvo origen por su causa. Pero lo que nace en él es el conocimiento que se manifestó para que el olvido se disipara y el Padre fuese conocido. Ya que el olvido existió a causa de que el Padre no fue conocido, cuando el Padre sea conocido, el olvido a partir de ese momento dejará de existir.

II. EL DESCUBRIMIENTO DEL PADRE

Jesús crucificado y la existencia en el Padre

Éste es el evangelio del que se busca, que se reveló a los que son perfectos por las misericordias del Padre, el misterio oculto, Jesús, el Cristo, por cuyo medio iluminó a los que estaban en la oscuridad a causa del olvido. Los ha iluminado y (les) ha mostrado un camino. El camino, sin embargo, es la verdad que les ha enseñado. Por este motivo el Error se ha irritado contra él, lo ha perseguido, lo ha maltratado y lo redujo a nada. Lo clavó en un madero (y) fue un fruto del conocimiento del Padre. Pero no fue motivo de destrucción porque fuese asimilado, sino que a los que lo asimilan dio motivos para que sean felices por el descubrimiento, pero Él los descubrió en sí mismo y ellos lo descubrieron en ellos, al Incomprensible, al Impensable, al Padre, el Perfecto, que produjo la Totalidad, en el que está la Totalidad y del que la Totalidad necesita. Aunque ha conservado su perfección en sí, la que no ha dado a la Totalidad, el Padre no era celoso. Pues ¿qué celo podría existir entre Él y sus miembros? 19Porque si el Eón hubiera recibido así su perfección, no podrían llegar [...] al Padre, el que conserva en sí su perfección, dándosela como una conversión hacia Él y un conocimiento perfectamente único. Él es el que ha producido la Totalidad, en el que está la Totalidad y del que la Totalidad necesita. Como en el ejemplo de alguien al que otros ignoran, que desea que lo conozcan y lo amen, del mismo modo ¿por qué motivo la Totalidad estaría necesitada a no ser que fuese por el conocimiento del Padre? Él (=Jesús) fue un guía, silenciosamente y en reposo.

El Salvador maestro

Apareció en las escuelas, profirió la Palabra como un maestro. Se le aproximaron los sabios, según propia estimación, para probarle. Pero los confundió, porque eran vanos. Ellos lo odiaron, puesto que no eran sabios verdaderamente. Después de todos éstos se aproximaron a él también los niños, a quienes pertenece el conocimiento del Padre. Fortalecidos, aprendieron los aspectos del rostro del Padre. Conocieron y fueron conocidos; fueron glorificados y han glorificado.

III. PREVISIÓN SALVÍFICA

El libro del viviente y la crucifixión

Se manifestó en su corazón el libro que vive del Viviente, el que está escrito en el Pensamiento y el Intelecto 20 [del] Padre y que antes del establecimiento de la Totalidad estaba en su Incomprensibilidad, el que nadie podía tomar, puesto que está reservado para el que lo tomara para ser inmolado. Ninguno hubiera podido manifestarse de cuantos creyeron en la salvación si no hubiera aparecido ese libro. Por ese motivo el compasivo, el fiel, Jesús, aceptó con paciencia los sufrimientos hasta que tomó este libro, puesto que sabe que su muerte es vida para muchos. Del mismo modo que en un testamento se ocultan antes de abrirse los bienes del dueño de la casa fallecido, así sucede con la Totalidad, que permanece oculta en tanto que el Padre de la Totalidad era invisible, siendo un ser engendrado por sí mismo, del que provienen todos los intervalos. Por este motivo apareció Jesús, revistió aquel libro, fue clavado en un madero, y publicó el edicto del Padre sobre la cruz. ¡Oh sublime enseñanza! Se humilló hasta la muerte, aunque la vida eterna reviste. Después de despojarse de estos harapos perecederos, se revistió de la incorruptibilidad que nadie puede sustraerle. Habiendo penetrado en las regiones vacías de los terrores, atravesó por los que estaban desnudos a causa del olvido, siendo conocimiento y perfección, proclamando lo que hay en el corazón 21 [...] [...] enseñar a sus discípulos. Pero los discípulos son el Viviente, los que están inscritos en el libro del Viviente. Reciben la enseñanza sobre sí mismos, la reciben del Padre, y se vuelven de nuevo hacia Él.

Previsión paterna y llamada del elegido

Puesto que la perfección de la Totalidad está en el Padre, es necesario para la Totalidad subir hacia Él. Entonces, el que posee el conocimiento adquiere lo que le es propio y lo atrae hacia sí. Porque el que es ignorante está menesteroso y falto de muchas cosas, puesto que le falta lo que lo perfeccionará. Dado que la perfección de la Totalidad está en el Padre, es necesario que la Totalidad ascienda hacia Él y que cada uno adquiera lo que le es propio. Los ha inscrito de antemano, habiéndolos preparado para darla a los que han salido de Él. Aquellos cuyo nombre conoció de antemano han sido llamados finalmente, de modo que el que posee el conocimiento es aquel cuyo nombre ha sido pronunciado por el Padre, pues aquel cuyo nombre no ha sido dicho es ignorante. Efectivamente, ¿cómo podrá oír aquel cuyo nombre no ha sido convocado? Porque el que es ignorante hasta el fin es una obra del olvido y será disuelto con él, de lo contrario ¿cuál es el motivo de que estos desgraciados carezcan 22 de nombre y de que no exista para ellos una llamada?

Respuesta a la llamada y contenido del Libro

De esta manera el que posee el conocimiento es de lo alto. Si es llamado, escucha, responde y se vuelve hacia quien lo llama para ascender hacia Él. Y sabe cómo se llama. Poseyendo el conocimiento hace la voluntad de quien lo ha llamado, quiere complacerle y recibe el reposo. Su nombre propio aparece. El que llegue a poseer el conocimiento de este modo sabe de dónde viene y a dónde va. Sabe como una persona que habiendo estado embriagada ha salido de su embriaguez, ha vuelto a sí misma y ha corregido lo que le es propio. Él (=Jesús) ha desviado a muchos del Error. Les ha precedido hasta sus lugares, de los que se habían alejado cuando aceptaron el error, a causa de la profundidad del que abarca a todos los intervalos, mientras que ninguno existe que lo abarque a Él. Era una gran maravilla que estuvieran en el Padre sin conocerlo y que fuesen capaces de autogenerarse, puesto que no podían comprender ni conocer a Aquel en el que estaban. Porque de este modo su voluntad no había emergido de Él. En efecto, la reveló en consideración a un conocimiento que persuada a todas sus emanaciones. Éste es el conocimiento del libro viviente que reveló a los 23 eones, por fin, como [sus le]tras, revelando cómo no son vocales ni consonantes, para que el que las lea piense en algo vano, sino que son letras de la Verdad que sólo pronuncian los que las conocen. Cada letra es un pen[samiento] completo, porque son letras escritas por la Unidad, habiéndolas escrito el Padre, para que los eones por medio de sus letras conozcan al Padre.

IV. LIBERACIÓN SALVÍFICA

Advenimiento de la Palabra y reintegración del elegido

Su sabiduría contempla a la Palabra, su enseñanza la pronuncia y su conocimiento la ha revelado. Su clemencia es una corona sobre ella. Su alegría está en armonía con ella; su gloria la ha exaltado; su imagen la ha manifestado; su reposo la ha recibido en sí mismo; su amor hizo un cuerpo sobre ella; su fe la ha rodeado. De esta manera la Palabra del Padre surge en la Totalidad, como el fruto 24 [de] su corazón y como impronta de su voluntad. Pero sostiene a la Totalidad eligiéndola y recibe también el aspecto de la Totalidad. Jesús el de infinita dulzura la purifica, le da vuelta hacia el Padre y la Madre. El Padre descubre su seno. Pero su seno es el Espíritu Santo. Descubre su secreto, su secreto es su Hijo, para que por la misericordia del Padre los eones dejen de inquietarse buscando al Padre y descansen en él sabiendo que es el reposo. Después de haber colmado la deficiencia, ha abolido la forma. Su forma es el mundo en el que fue esclavo.

Disolución del mundo y de lo múltiple

Porque la región en donde hay envidia y discordia es deficiente, pero la región en la que hay unidad es perfecta. Puesto que la deficiencia se produjo porque se ignoró al Padre, entonces cuando se conoce al Padre la deficiencia dejará de existir. Como sucede con la ignorancia de una persona, que una vez que conoce se desvanece su ignorancia, como se desvanece la oscuridad cuando aparece 25 la luz, del mismo modo también se desvanece la deficiencia ante la perfección. Así desde ese momento no se manifiesta más la forma, sino que se disolverá en la fusión de la Unidad, porque ahora sus obras yacen dispersas, a la vez que la Unidad dará perfección a los intervalos. En la Unidad cada uno se realizará; en el conocimiento se purificará de la multiplicidad en la Unidad, consumiendo la materia en sí mismo, como una llama, y la oscuridad por la luz y la muerte por la vida. Si estas cosas verdaderamente han sobrevenido a cada uno de nosotros, debemos vigilar sobre todo para que la morada sea santa y esté en silencio para la Unidad.

Parábola de los vasos y juicio de la Palabra

Es lo mismo que en el caso de ciertas personas que han dejado los lugares que tenían vasos en sus puestos que no eran buenos. Si los hubieran roto, tampoco habría sufrido daño el dueño de casa. Sin embargo queda satisfecho, pues en lugar de los vasos deteriorados, los hay llenos, que son de manufactura perfecta. Porque así es el juicio que ha venido de 26 lo alto. Ha juzgado a cada uno, como una espada desenvainada, de doble filo, que corta por ambos lados. Cuando la Palabra apareció, la que está en el corazón de quienes la pronuncian, ella no es sólo un sonido, sino que tomó un cuerpo, una gran turbación sobrevino entre los vasos, porque algunos habían sido vaciados y otros estaban llenos; es decir, algunos habían sido provistos, pero otros derramados, unos purificados, pero otros quebrados.

Perturbación cósmica y derrota del Error

Todas las regiones se agitaron y conmovieron, porque carecían de orden y estabilidad. El Error se desconcertó, ignorando qué hacer; se afligió, lamentándose, y quedó vacilante, porque no sabía nada, después que se le aproximó el conocimiento que es su destrucción y el de todas sus emanaciones, el Error es vano, al no tener nada adentro. La Verdad apareció, todas sus emanaciones la conocieron. Saludaron al Padre verdaderamente con una potencia perfecta que las une con el Padre. Porque cada una ama a la Verdad, puesto que la Verdad es la boca del Padre y su lengua es el Espíritu Santo. El que se une 27 a la verdad se une a la boca del Padre por su lengua, cuando llegue a recibir el Espíritu Santo, puesto que tal es la manifestación del Padre y su revelación a sus eones. Ha revelado lo que de Él estaba oculto y lo ha explicado. Pues ¿quién existe, sino el Padre solamente?

Seres ocultos y descubiertos

Todos los intervalos son sus emanaciones. Han sabido que proceden de Él como hijos provenientes de un hombre perfecto. Sabían que todavía no habían recibido forma y que todavía no habían recibido un nombre, cada uno de los cuales engendra el Padre. En ese momento reciben una forma por su conocimiento, pues aunque estén en Él, no le conocen. Pero el Padre es perfecto, conociendo todo intervalo que está en Él. Si quiere, manifiesta a quien quiere, dándole una forma y dándole un nombre y lo llama y motiva que ellos vengan a la existencia los que antes de venir a la existencia, ignoran a quien los ha formado. No digo, por lo tanto, que no son nada los que todavía no existen, sino que están 28 en Él que querrá que vengan a la existencia cuando quiera, como el tiempo conveniente por venir. Antes de que todas las cosas se manifiesten, sabe lo que producirá. Pero el fruto que todavía no se ha manifestado, nada sabe, ni nada hace. De este modo también cada intervalo que es en el Padre proviene del que es, que lo ha establecido desde lo que no es. Pues el que carece de raíz, tampoco tiene fruto, pero por más que piense interiormente «He comenzado a existir», sin embargo, será destruido por sí mismo. Por este motivo el que no ha existido en absoluto nunca existirá. Entonces ¿qué quiso para pensar de sí mismo? Esto: «He existido como las sombras y los fantasmas de la noche». Cuando la luz ilumina el terror que esa persona ha experimentado, comprende que no es nada.

El estado de pesadilla y el despertar

De este modo eran ignorantes del Padre, al que 29 no veían. Puesto que existía terror, turbación, inestabilidad, vacilación y discordia, eran muchas las ilusiones y las vacuas ficciones que los ocupaban, como si estuvieran sumergidos en el sueño y convivieran con sueños inquietantes. Bien huían a algún lugar, bien se daban vuelta extenuados, después de perseguir a otros, bien daban golpes, bien los recibían, bien caían desde grandes alturas, o bien volaban por el aire, aunque sin poseer alas. A veces (les) sucede como si alguien fuese a matarlos, aunque nadie los persiga, o bien como si ellos mismos mataran a sus vecinos, porque se encontraron manchados con su sangre. Una vez que los que pasan por estas cosas se despiertan, nada ven, aunque estaban en medio de todas estas confusiones, puesto que ellas no existen. Semejante es el modo de los que han rechazado la ignorancia lejos de sí, igual que no tienen en ninguna consideración el sueño, así tampoco consideran sus 30 acciones como algo sólido, sino que las abandonan como un sueño tenido en la noche. El conocimiento del Padre lo aprecian como el amanecer. De esta manera ha actuado cada uno de ellos, como cuando estaban dormidos mientras que eran ignorantes. Y éste es el modo como ha (llegado el conocimiento), como si se despertara. ¡Feliz será el que llegue a darse vuelta y a despertarse! Y bienaventurado es el que ha abierto los ojos del ciego. Y el Espíritu ha corrido tras él, dándose prisa para despertarle. Habiendo tendido la mano al que yacía sobre la tierra, lo afirmó sobre sus pies, pues todavía no se había levantado.

V. INTERVENCIÓN PATERNA

Mediación del Hijo

Les dio los medios de conocerlo, el conocimiento del Padre y la manifestación de su Hijo. Porque cuando lo han visto y lo han oído, les hizo gustarlo y sentirlo y tocar al Hijo bienamado. Cuando apareció, instruyéndoles sobre el Padre, el Incomprensible, cuando les hubo insuflado lo que está en el Pensamiento, cumpliendo su voluntad, cuando muchos hubieron recibido la luz, se dieron vuelta 31 hacia él. Porque los materiales eran extraños y no vieron su semejanza, tampoco lo habían conocido. Pues él vino en una forma carnal, sin encontrar ningún obstáculo a su desplazamiento, puesto que la incorruptibilidad es irresistible. De nuevo, dijo cosas nuevas, hablando sobre lo que está en el corazón del Padre, habiendo proferido la Palabra sin defecto. Una vez que la luz habló por su boca y su voz engendró la Vida, les dio pensamiento e intelecto, la misericordia y la salvación y el espíritu poderoso proveniente de la infinitud y de la dulzura del Padre. Habiendo detenido los castigos y las torturas, puesto que desviaban de su rostro a muchos que estaban en el error y los lazos necesitados de misericordia, ha destruido a ambos con poder y los confundió con el conocimiento.

Parábola de la oveja perdida

Ha llegado a ser un camino para los que iban descarriados y conocimiento para los ignorantes, descubrimiento para los que buscaban y confirmación para los vacilantes e incontaminación para los manchados. Es el pastor 32 que ha dejado las noventa y nueve ovejas que no estaban perdidas y ha ido a buscar a la que estaba extraviada. Se regocijó cuando la encontró, porque noventa y nueve es un número que está en la mano izquierda, que lo contiene. Pero cuando se encuentra el uno, el número entero pasa a la mano derecha. Del mismo modo sucede al que le falta el uno, es decir, la mano derecha completa, que atrae a lo que era deficiente y lo toma del lado de la mano izquierda y lo lleva a la derecha, y de este modo también el número llega a ser una centena. Se trata del signo del que está en su sonido, o sea, del Padre. Incluso en sábado ha trabajado por la oveja que encontró caída en el pozo. Ha reanimado a la oveja subiéndola desde el pozo para que sepáis íntimamente, vosotros, los hijos del conocimiento interior, cuál es el sábado, en el que no es conveniente que la salvación descanse, para que podáis hablar del día de lo alto, que carece de noche, y de la luz que no se oculta, porque es perfecta. Decid, pues, desde el corazón que sois el día perfecto y que en vosotros mora la luz que no desfallece. Hablad de la verdad con los que la buscan y [del] conocimiento a los que han pecado en su error.

VI. DEBERES DEL ELEGIDO

33 Afirmad el pie de los que vacilan y tended vuestra mano a los débiles. Alimentad a quienes tienen hambre y consolad a los que sufren. Levantad a los que quieren levantarse y despertad a los que duermen, porque sois el entendimiento que atrae. Si actuáis así como fuertes, seréis también más fuertes. Prestaos atención a vosotros mismos y no os preocupéis de las otras cosas que habéis apartado de vosotros. No volváis a lo que habéis vomitado para comerlo. No seáis polillas. No seáis gusanos, porque ya lo habéis rechazado. No seáis un lugar para el diablo, porque ya lo habéis destruido. No consolidéis vuestros obstáculos, los que sois vacilantes, aunque seáis como un apoyo (para ellos). Pues al licencioso se lo debe tratar incluso como más nocivo que al justo. Efectivamente el primero actúa como una persona sin ley, pero el último actúa como una persona justa entre los demás. Así pues, vosotros haced la voluntad del Padre, puesto que le pertenecéis.

VII. EL PADRE Y LOS ELEGIDOS

El elegido como fragancia del Padre

Porque el Padre es dulce y lo que hay en su voluntad es bueno. Ha tomado conocimiento de lo que es vuestro para que podáis reposar en Él. Porque por los frutos se toma el conocimiento de las cosas que son suyas, ya que los hijos del Padre 34 son su fragancia, pues existen desde la gracia de su rostro. Por esta razón el Padre ama su fragancia y la manifiesta en toda región, y si la mezcla con la materia, da su fragancia a la luz y en su Silencio la hace superar toda forma (y) todo sonido, pues no son los oídos los que perciben la fragancia, sino que es el hálito que tiene el sentido del olfato y atrae la fragancia hacia sí y se sumerge en la fragancia del Padre, de manera que así lo protege y lo lleva al lugar de donde vino, de la fragancia primera que se ha enfriado como algo en una obra psíquica, semejante al agua fría que se congela sobre la tierra que no es firme y que los que la ven piensan que es tierra, pero después de nuevo se disuelve. Las fragancias, pues, que se han enfriado provienen de la división. Por este motivo vino la fe, disolvió la división y aportó el Pleroma cálido de amor para que el frío no vuelva de nuevo, sino que exista la unidad del pensamiento perfecto.

Perfeccionamiento en el Padre

Ésta es la Palabra del evangelio del descubrimiento del Pleroma, para los que esperan 35 la salvación que viene de lo alto. Mientras que su esperanza, por la que esperan, está en expectativa, ellos cuya imagen es luz, sin ninguna sombra, entonces, en ese momento, el Pleroma sobreviene. La deficiencia material no proviene de la infinitud del Padre, el que viene a dar tiempo para la deficiencia, aunque nadie podría sostener que lo incorruptible pudiera venir de esta manera. Pero la Profundidad del Padre se multiplicó y el pensamiento del Error no existía con él. Es algo que declina, es algo que fácilmente se pone derecho de nuevo con el descubrimiento de Aquel que ha venido hacia él al que recuperará. Porque este retorno es llamado arrepentimiento. Por este motivo la incorruptibilidad ha soplado y ha ido detrás del que ha pecado para que pueda descansar. Porque la clemencia es lo que queda para la luz en la deficiencia, la Palabra del Pleroma. En efecto, el médico va ligero hacia el lugar en donde hay un enfermo, porque ahí está la voluntad que hay en él. El que es deficiente, entonces, no se oculta, porque uno posee lo que al otro le falta. De esta manera el Pleroma que no es deficiente, pero que colma la deficiencia, es lo que 36 Él suministró desde sí mismo para completar lo que le falta, para que así reciba la gracia. Cuando era deficiente, no tenía la gracia. Por esto había deficiencia en el lugar en donde no había gracia. Una vez que aquélla, que estaba disminuida, se recibió, reveló lo que le faltaba, siendo (ahora) Pleroma, es decir, el descubrimiento de la Luz de la Verdad que apareció sobre él porque ésta es inmutable.

Unción del elegido y el paraíso como lugar del reposo

Por esto se habló de Cristo en su medio para los que estaban angustiados pudieran retornar y él pudiera ungirlos con el ungüento. Éste es la misericordia del Padre que tendrá misericordia de ellos. Pero aquellos a los que ha ungido son los perfectos. Porque los vasos llenos son los que habitualmente se untan. Pero cuando la untura de un vaso se disuelve, está vacío y el motivo de su deficiencia es la causa por la que su untura desaparece. Porque en ese momento lo atrae un soplo, algo por el poder de lo que está con él. Pero de aquel que carece de deficiencia ningún sello es levantado, ni nada se derrama, sino que aquello de lo que está falto el Padre perfecto una vez más lo llena. Él es bueno. Conoce a sus simientes, porque es el que las ha sembrado en su paraíso. Pero su paraíso es su lugar de reposo. Éste 37 es la perfección en el pensamiento del Padre, y éstas son las palabras de su reflexión. Cada una de sus palabras es la obra de su voluntad única en la revelación de su Palabra. Mientras estaban todavía en la profundidad de su pensamiento, la Palabra que fue la primera en adelantarse las reveló junto con el Intelecto que profiere la Palabra única en la gracia silenciosa. Ha sido llamado Pensamiento, porque estaba en Él antes de revelarse. Le correspondió, pues, adelantarse la primera cuando la voluntad de Aquel que quiso lo determinó.

La voluntad inescrutable del Padre

Pero la voluntad es que el Padre esté en reposo y complacido. Nada sucede sin la voluntad del Padre, pero su voluntad es inescrutable. Su huella es la Voluntad y nadie puede conocerla ni es posible a nadie escudriñarla para comprenderla. Pero cuando quiere, lo que quiere ahí está, aun cuando el espectáculo no les agrade del modo que sea ante Dios, cuando el Padre quiere. Porque conoce el comienzo de todos y su final. Al final, efectivamente, los interpelará directamente. Pero el fin consiste en conocer al que está oculto, y Éste es el Padre, 38 del que ha salido el principio y hacia el que retornarán los que han salido de Él. Ellos, por otra parte, han aparecido para la gloria y la alegría de su nombre.

VIII. EL NOMBRE DEL PADRE ES EL HIJO

El nombre del Padre, empero, es el Hijo. Es Él el que en el Principio dio un nombre al que ha salido de sí, que era Él mismo y al que engendró como Hijo. Le ha dado su nombre, el que le perteneció; es aquel al que le pertenece todo lo que existe en torno al Padre. Suyo es el nombre; suyo es el Hijo. Es posible para éste verlo. Pero el nombre es invisible porque sólo él es el secreto del Invisible que viene a los oídos que están completamente llenos de él por él. Porque, realmente, el nombre del Padre no es dicho, sino que se revela por medio del Hijo. Entonces y siendo así ¡grande es el nombre! ¿Quién, entonces, podrá pronunciar un nombre para Él, el gran nombre, salvo Él solo al que pertenece el nombre y los hijos del nombre, en los que descansó el nombre del Padre, los que a su vez descansaban en su nombre? Puesto que el Padre es inengendrado, Él solo es el que lo engendró como nombre para sí mismo antes de producir los eones, para que el nombre del Padre estuviese sobre sus cabezas como Señor, el que es el nombre 39 verdadero, firme en su autoridad por la potencia perfecta. Porque el nombre no pertenece a las palabras ni su nombre forma parte de las denominaciones sino que es invisible. Se dio un nombre para sí solo, puesto que Él solo se contempla y solo tiene capacidad para darse un nombre. Porque el que no existe carece de nombre. Pues ¿qué nombre se puede dar al que no existe? Pero El que es, es asimismo con su nombre, y el único que le conoce y el solo que sabe darle un nombre es el Padre. El Hijo es su nombre. Por lo tanto no lo ha ocultado, sino que ha existido y en cuanto es el Hijo, sólo Él dio un nombre. El nombre, por lo tanto, es del Padre, igual que el nombre del Padre es el Hijo. Puesto que ¿en dónde la misericordia encontraría este nombre, si no es junto al Padre? Pero seguro que alguno dirá a su vecino: «¿Quién dará un nombre al que existía antes que él, como si los niños no recibieran un nombre 40 de los que los han engendrado?» Primero, entonces, nos conviene entender acerca de este tema: «¿qué es el nombre?». Éste es el nombre auténtico; por lo tanto no es el nombre que deriva del Padre, puesto que es el nombre propio. No ha recibido, por consiguiente, el nombre en préstamo como los demás, según el modo como cada uno es producido, sino que éste es el nombre propio. No hay ningún otro al que se lo haya dado. Pero él es innominable e indescriptible, hasta el momento en que éste, que es perfecto, sólo lo expresó. Y él es el que tiene el poder para proclamar su nombre y contemplarlo. Por consiguiente, cuando le ha parecido bien que su nombre amado sea su Hijo y le dio el nombre a él, este que salió de la profundidad, expresó sus realidades, sabiendo que el Padre es carente de mal. Por esto también lo ha enviado para que hablase del lugar y de su lugar de reposo desde el que ha venido 41 y glorificase al Pleroma, la grandeza de su nombre y la dulzura del Padre.

IX. EL REPOSO DEL PADRE

Sobre el lugar de donde ha venido cada uno hablará y hacia la región en la que ha recibido su constitución retornará con prisa y abandonará esta región, la región donde se halló recibiendo gusto de aquel lugar, nutriéndose y creciendo. Y su lugar propio de reposo es su Pleroma. De este modo todas las emanaciones del Padre son plenitudes, y la raíz de todas estas emanaciones está en que a todas las hizo crecer en Él mismo. Él les ha asignado sus destinos. Cada una de ellas se ha manifestado, para que por su propio pensamiento [...]. Porque el lugar hacia el que extienden su pensamiento, ese lugar, su raíz, es la que las eleva en todas las alturas hacia el Padre. Toman posesión de su cabeza, que es reposo para ellas, y son sostenidas, uniéndosele, de manera que dicen que han participado de su rostro con sus besos. Pero no se manifiestan 42 de esta manera, ya que no fueron elevadas por sí mismas; tampoco han sido privadas de la gloria del Padre ni lo concibieron como pequeño ni duro, ni irascible, sino como carente de mal, imperturbable, dulce, conociendo todos los intervalos antes de que existieran y sin haber tenido necesidad de instruirse. Ésta es la manera de ser de los que poseen (algo) de lo alto de la grandeza inconmensurable, en tanto que esperan al Uno solo y perfecto, que está allí para ellos. Y no descienden al Hades ni hay para ellos celos ni lamento ni muerte, sino que descansan en el que permanece en reposo, sin esforzarse ni dar vueltas en torno a la verdad. Por el contrario, ellos mismos son la verdad y el Padre está en ellos y ellos están en el Padre, siendo perfectos, siendo indivisibles en el verdaderamente bueno, de nada necesitan, sino que permanecen en reposo, refrescados por el Espíritu. Y tendrán en cuenta su raíz. Se interesarán por estas cosas en las que encontrarán su raíz y no sufrirán pérdida para su alma.

Conclusión

Tal es el lugar de los bienaventurados. En cuanto a lo demás, sepan en sus lugares que no me es conveniente, 43 habiendo estado en el lugar de reposo, decir nada más. Pero es en él en el que estaré, y para consagrarme por entero al Padre de la Totalidad y a los verdaderos hermanos, aquellos sobre los que el amor del Padre se derrama y en cuyo medio nada de Él falta. Son ellos los que se manifiestan verdaderamente, puesto que existen en la vida verdadera y eterna, y hablan de la luz que es perfecta y colmada de la simiente del Padre, y que está en su corazón y en el Pleroma, mientras que su Espíritu se recogija en esto y glorifica a Aquel en el que ha existido porque es bueno. Y sus hijos son perfectos y dignos de su nombre, porque Él es el Padre y son hijos de este tipo los que Él ama.

martes, 21 de junio de 2011

Sólo agregue sufrimiento.
por: anyeli alvarez

¿Quién no ha pasado por un mal momento? ¿Quién no ha tenido tiempos difíciles? ¿Quién en alguna ocasión no ha llorado en su cama o sobre sus rodillas y preguntado: Dónde estás Dios?

La verdad es que todos, en alguna ocasión de nuestras vidas, hemos sentido la pesada carga de una cruz que, apenas, podemos llevar. Sean situaciones de índole económico, familiar o de salud, todas causan que nuestras emociones estén a flor de piel y estemos muy sensibles al llamado y a la voz de nuestro Señor en busca de un ápice de esperanza.

Lástima que muchos “profetas” se aprovechen de esta situación para sacar tanto provecho económico como ministerial.

No estoy en contra de ofrendar, ni de bendecir a los ministros; mucho menos de que todos prosperemos. Lo que sí detesto es ver que las personas sean manipuladas con dar dinero a cambio de conseguir un favor de Dios. La mayor dádiva que Dios puede darnos es la salvación, y, en su infinita misericordia, nos la dio gratis.

Un día me levanté temprano y sentí deseos de ver algo que me inspirara, que levantara mi espíritu, así que sintonicé un programa en el que sabía se hablaba de la palabra de Dios. En cambio, encontré una persona, pidiendo US$80.00 por cada hijo tuyo, para que lo bendijeras y lo llevaras al camino de Dios. Era una insignificante semilla con relación a la protección divina de Dios. Con este dinero sellabas el pacto,
para traer a tu hijo al redil, sin importar que estuviera en la droga, en los vicios o en mujeres. “¿Quieres salud?” –Decía- “Sé uno de los afortunados en sembrar una semilla de US$1,000 para sanidad divina”. Y dije: Dios, y si no tengo los US$80.00, ¿Debo dejar a mi hijo fuera de tu pacto? Y si una mujer con cáncer terminal, pero con una infinita fe en ti -como la que tenía el centurión- no los tiene ¿La sanarás?

Y qué decir de lo que yo llamo “profecías horóscopo-proféticas”, que de predecir nada, sólo de enunciar un par de palabras al derecho y al revés de declaración de bienestar. Nada concreto. Recuerdo que una vez alguien se acercó a un amigo y le dijo: “Tengo palabra de Dios para ti y muy buena: este año el Señor te dará la mujer perfecta para ti, la sierva elegida para ser tu esposa” -Oh, esas son muy malas noticias- le respondió mi amigo en tono de broma. -¿Y por qué?- Pues porque soy casado, así que imagino que mi actual esposa morirá. El siervo se alejó sin decir palabra alguna y con cierta vergüenza. Entonces comenzó a preguntarle a los que estaban antes de hablarles ¿Es usted casado? Me moría de la risa.

Como dice la escritura: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces… Por sus frutos los conoceréis...” Mateo 7:15 “Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos” Mateo 24:11

Creo que quedan muchísimos buenos siervos y profetas del Señor. Creo que Dios ha traído un mensaje de aliento y de esperanza en el tiempo que vivimos. Y también creo que no somos marionetas de un titiritero, de uno que emite profecías marca Acme, que tal y como los productos que usaba el coyote, al final, sólo son un fraude que nos dejan escapar nuestro precioso correcaminos.

miércoles, 20 de abril de 2011

lunes, 11 de abril de 2011

Qué suerte he tenido de nacer,

para estrechar la mano de un amigo

y poder asistir como testigo

al milagro de cada amanecer.

Qué suerte he tenido de nacer,

para tener la opción de la balanza,

sopesar la derrota y la esperanza

con la gloria y el miedo de caer.

Qué suerte he tenido de nacer,

para entender que el honesto y el perverso

son dueños por igual del universo

aunque tengan distinto parecer.

Qué suerte he tenido de nacer,

para callar cuando habla el que más sabe,

aprender a escuchar, ésa es la clave,

si se tiene intenciones de saber.

Qué suerte he tenido de nacer,

y lo digo sin falsos triunfalismos,

la victoria total, la de uno mismo,

se concreta en el ser y en el no ser.

Qué suerte he tenido de nacer,

para cantarle a la gente y a la rosa

y al perro y al amor y a cualquier cosa

que pueda el sentimiento recoger.

Qué suerte he tenido de nacer,

para tener acceso a la fortuna

de ser río en lugar de ser laguna,

de ser lluvia en lugar de ver llover.

Qué suerte he tenido de nacer,

para comer a conciencia la manzana,

sin el miedo ancestral a la sotana

ni a la venganza final de Lucifer.

Pero sé, bien que sé…

que algún día también me moriré.

Si ahora vivo contento con mi suerte,

sabe Dios qué pensaré cuando mi muerte,

cuál será en la agonía mi balance, no lo sé,

nunca estuve en ese trance.

Pero sé, bien que sé…

que en mi viaje final escucharé

el ambiguo tañir delas campanas

saludando mi adiós, y otra mañana

y otra voz, como yo, con otro acento,

cantará a los cuatro vientos…

¡Qué suerte he tenido de nacer!

domingo, 10 de abril de 2011

ABC DARIO DEL AMOR

A, de aprecio. Apreciar al ser que se ama es darle su valor, es considerarlo digno de afecto y de reconocimiento.

B, de búsqueda. El amor es una continua búsqueda del bien para el ser amado. Para ello es preciso conocerlo, descubrir su riqueza interior, encontrar los medios para su crecimiento y desarrollo hacia la plenitud de su ser.

C, de coherencia. Decir lo que se piensa y vivir lo que se dice, eso es la coherencia. Vivir y tratar de vivir siempre lo que se promete es ser coherente.

D, de diálogo. El amor es comunicación. Es el encuentro íntimo de dos personas, el diálogo constante de dos mentes, dos voluntades, dos corazones... dos cuerpos.

E, de esperanza y entrega. Así como el amor produce esperanza, confianza en el otro y en el futuro de los dos, la falta de éste causa apatía, desinterés, desconfianza y desaliento. El amor es entrega porque es ponerse en manos del otro, regalándose y dedicándose a él.

F, de fiel y fecundo. Ser fiel es ser leal con el otro. Además el amor es fecundo porque produce y se reproduce, mientras que el egoísmo destruye y acaba con la dignidad del otro.

G, de generoso. La generosidad implica nobleza y sinceridad, implica darse sin medida, sin conveniencias.

H, de humilde y honesto. El amor no es egoísta ni soberbio sino humilde servicio a la persona amada, reconociendo en ella un don digno de ser cuidado con lo mejor de uno mismo.

I, de invitación. El amor es una invitación a crecer en todos los aspectos, es invitar al otro a ser mejor, es ofrecer un camino de realización personal.

J, de joven. No consiste tanto en la edad corporal, cuanto en un estado de vitalidad y renovación interior, aunque esta palabra se use más por determinar una época de la vida que para otra cosa. Por eso el amor es joven por ser y tener que ser siempre nuevo.

L, de luz. Luz en el amor significa saber iluminar y guiar la vida de la persona amada.

LL, de llamado. En el amor existe un llamado constante a la persona amada para que sea luz, y a la vez es una llamada personal a ser luz para nuestra pareja.

M, de movimiento y meta. El amor es dinámico, es actividad continua en bien del otro, es esfuerzo efectivo para edificar su personalidad, implica variedad en sus manifestaciones y evita la rutina en el transcurso del tiempo. Meta, además, porque el amor en sí es un gran objetivo por alcanzar.

N, de núcleo. El amor es el núcleo de la vida misma. Hay un dicho que dice así: 'el que no ama, no vive', porque el ser humano está llamado a amar y amando es como construye la vida, crece en su personalidad y a la vez ayuda a crecer al otro.

O, de optimista. El amor no puede dejar de ser optimista, aunque no deje de ser realista. El optimismo implica la esperanza y la ilusión de un futuro mejor para sí y para la persona amada.

P, de perseverancia. Es tener firmeza y constancia en mantener lo prometido. De nada sirve emprender un camino si no se llega al término del mismo.

Q, de Querer. Amar es querer con la fuerza de voluntad más que con los sentimientos. Es la expresión más auténtica de la decisión libre y personal de buscar el bien del otro.

S, de sacrificio y de silencio. El amor exige el sacrificio entendido como ofrenda, como don, y esto implica callar el propio egoísmo, sin dejar de exigir lo que en justicia corresponde.

T, de trabajo. El amor no puede dejar de ser trabajo, acción continua, esfuerzo constante por lograr su culminación en cada instante, no sólo al final de la vida.

U, de único y universal. El amor es único porque no es repetible, y al mismo tiempo es universal porque es común a todos y dirigido hacia todos.

V, de valiente. Para amar se necesita mucho valor, se necesita 'garra' y valentía frente a una mentalidad adversa, que ha desvirtuado el sentido del amor y lo ha convertido en una expresión más del egoísmo.

Z, de zumo. El amor es el jugo de la vida, es lo que da sabor a la lucha y al esfuerzo diario, es el alimento de la propia historia.